domingo, 15 de noviembre de 2015

Justificando a Dios

Hoy desde los púlpitos se tratará de justificar a Dios respecto de los atentados de Paris y, como siempre, de la maldad. El eje de teodicea será: La maldad es realizada por el líbre albedrió de los malos, Dios no es el culpable. Ese discurso ya no se sostiene.

1. Dios creó a todos los seres humanos. Eso significa que aunque no todos sean sus "hijos" (ya saben, de los buenos) sí es responsable de lo que hagan.

2. Los creó buenos pero ellos se hicieron malos: a) Fue creación defectuosa; b) es culpable de haberle dado líbre albedrío que sabía usarían para mal; c) se acepta que sean malos pero, ¿por qué no los detiene?

3. El líbre albedrío solo es para los malos: ¿Por qué respetó el líbre albedrío de los que deseaban matar y no respetó el líbre albedrío de los que no decidieron ni quisieron morir?

Ya es hora de salir de nuestra comodidad y autocomplascencia teológica y doctrinal y afrontar las grandes preguntas con un sincero NO SABEMOS.

Hoy ante el panorama que el mundo reconoce (porque no es nuevo, solo se ha creado visibilidad), ante la desolación que se siente, confieso, desde mi fe, que no tengo respuestas y me uno a la consternación, hoy protesto en contra de la violencia y también en contra del Dios que, se vea por donde se vea, la está permitiendo.

Según Romanos 5:1 se supone que Dios nos debe justificar, no nosotros a él, así que no intenaré hacerlo. Dios ha fallado.

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